En el nombre de la libertad
Leyendo la edición del día 1ro de septiembre del diario local de la ciudad de Quebec, “Le Journal de Québec”, en la sección donde se publican los comentarios y opiniones de los lectores, me encontré con los comentarios de un lector, donde después de contar la noticia sobre la próxima liberación, para el día 14 de septiembre del 2009, por buena conducta, del periodista iraquí Mountazar al-Zeidi, (periodista que fuera sentenciado a 3 años de prisión por haberle lanzado sus zapatos al Sr. George W. Bush), el lector se indigna por las declaraciones hechas por el abogado de al-Zeidi: “La liberación será una victoria para la prensa iraquí libre y honorable”, y al final del comentario el lector añade: “Me hubiera gustado que dicho abogado reconozca al menos la contribución del presidente Bush a esta libertad”, luego el lector prosigue: “...Acaso el periodista al-Zeidi estaría aun vivo de haber lanzado sus zapatos contra Saddam Hussein? Podría al menos, él mismo, reconocer esta buena acción al presidente Bush?.”
Antes de agregar mi punto de vista a dicho comentario, me parece importante mencionar la nota publicada, en la misma edición de dicho diario, por el columnista Richard Martineau. La columna se titula “En el país del oro negro”. En ella, Martineau menciona la liberación de un terrorista libio, Abdel Basset al-Megrahi, esta vez en Escocia. Al- Megrahi había sido sentenciado a cadena perpetua por haber hecho explotar un avión con 270 personas adentro, y liberado el día 20 de agosto del 2009, por padecer un cáncer terminal, según el gobierno escocés: “para que él pueda morir pasiblemente entre los suyos y en su país”, mejor dicho, por razones humanitarias. Luego en la nota, Martineau cita una nota publicada en el periódico londinense “Sunday times”, mencionando, según este diario,que toda esta historia de la liberación por razones humanitarias es pura bagatela: “Si al-Megrahi ha sido liberado no es porque en Escocia tengan un gran corazón, es simplemente porque Inglaterra estaba negociando un trato de 900 millones de dólares con Libia”... “Inglaterra le dijo a Kadhafi: Tu le permites a la British Petroleum de bombear petróleo en tu país y para mostrar mi buena fe, yo le pediré a Escocia que libere a tu terrorista preferido. Se imaginan el grado de cinismo? Mas abajo Martineau prosigue: “-Después de eso se le pide a la gente de enviar a sus hijos a Irak y Afganistán para combatir el terrorismo y defender la libertad- ...La libertad al carajo.”
Después de leer ambas notas, me pregunto, si al nivel al que se ha llegado en toda esta aventura de guerra, primero en Afganistán y luego en Irak, podría alguien pensar que la guerra en Irak, específicamente, se hizo para devolverle la libertad al pueblo iraquí incluida la prensa?.
Una guerra que para llevarla a cabo se basó en embustes, - No olvidemos que los argumentos iniciales sobre los vínculos entre Hussein y al Qaeda, y más tarde las armas de destrucción masiva fueron desmentidas por la propia CIA- para después terminar diciéndole al mundo que lo hicieron para devolverle la libertad al pueblo Irakí, y todo esto, solo para justificar la presencia norteamericana sobre la segunda reserva de petróleo más grande del mundo. Acaso esta aberración no merece “algo” de indignación como la indignación que haya causado a alguien la liberación del periodista al-Zeidi?.
Yo más bien quisiera dejarles una pregunta, Si un periodista merece tres años de prisión por haberle lanzado sus zapatos al Sr. Bush, como un gesto de rabia e impotencia por haber invadido su país sin razones validas que justifiquen la acción, cuantos años merecería un presidente por lanzar uno de los bombardeos más sangrientos de la historia, que costó más de 250,000 vidas humanas entre americanos e iraquíes en nombre de la libertad....o en nombre de los business?.
La respuesta es de ustedes.
Ricardo
Sitio relacionado:
http://fr.canoe.ca/infos/chroniques/richardmartineau/archives/2009/09/20090901-084600.html (en francés) |
|